¿Qué es?

Las fobias se definen como un patrón complejo de respuestas emocionales negativas, de los sistemas psicofisiológico (sudoración, aumento de tasa cardíaca y respiratoria, tensión muscular, etc), motor (correr, evitar, escapar, etc) y cognitivo (pensamientos negativos), que resultan desproporcionadas y desadaptadas, provocadas por la presencia o anticipación de estímulos concretos (serpientes, inyecciones, aviones, coches, dentistas, habitaciones pequeñas, etc).

Un criterio muy importante para diagnosticar una fobia es que debe ser estable a lo largo del tiempo. Ya que si desaparece o su intensidad disminuye, estaríamos hablando de miedos.

¿Por qué aparecen?

Las fobias, al igual que los miedos, aparecen principalmente por 3 razones:

  1. 1. Preparatoriedad de la especie humana: los seres humanos estamos biológicamente preparados para aprender este tipo de respuestas fóbicas a estímulos que filogenéticamente han constituido una amenaza para la supervivencia (por ejemplo: miedo a la oscuridad porque nuestros antepasados podían ser presa fácil para los depredadores durante la noche).
  2. Predisposición biológica y psicológica: algunas personas son más vulnerables que otras a tener fobias. Esto explicaría que unas personas desarrollen posteriormente fobias y otras no.
  3. Procesos de condicionamiento: la aparición de una fobia y persistencia, depende en última instancia de la experiencias, directas e indirectas, con el estímulo fóbico. Por ejemplo, si hemos visto como nuestros padres han evitado a los perros, nos han alertado de lo peligrosos que pueden ser y hemos evitado todo contacto directo con ellos, se puede desarrollar una respuesta fóbica ante los perros.

¿Entonces tengo miedo o fobia?

Hablamos de fobia, y no de miedo, cuando:

  1. La respuesta es desproporcionada en relación al estímulo que tememos. Es decir, aunque el estimulo fóbico sea inofensivo o conlleve algunos riesgos, la activación psicofisiológica (activación de la tasa respiratoria, tensión muscular, sudoración, etc), conductual (evitarlo, escapar, etc) y cognitiva (pensamiento e imágenes mentales negativas).
  2. La respuesta es desadaptada: la alta intensidad de la respuesta causa malestar, preocupación, alteraciones psicofisiológicas (pesadillas, vómitos, temblores, etc) que interfieren en el estilo de vida y repercuten negativamente en el desarrollo personal, familiar, trabajo y/o relaciones sociales.

Miedo y fobia es importante diferenciarlas del concepto ansiedad. Las fobias y los miedos se diferencian de la ansiedad, principalmente en el tipo de respuesta. Es decir, en los miedos y fobias se da una respuesta más importante en el plano motor, mientras que en la ansiedad se da una respuesta más importante en el plano cognitivo. Además los estados de ansiedad se relacionan más con estimulación interna, malestar y preocupación, mientras que las fobias y miedos se relacionan más con estimulación externa.

Tratamiento

Los tratamientos más eficaces para el tratamiento de fobias específicas como la fobia animal (serpientes, arañas, etc), ambiental (tormentas, agua, etc), sangre-inyecciones-daño y/ o situacional (ascensores, sitios cerrados,etc) son los que se engloban dentro de la terapia de conducta.

El tratamiento consiste generalmente en reducir gradualmente la activación psicofisológica, eliminar las conductas de escape y/o evitación y aproximarse al estímulo fóbico con el objetivo último de habituarse a ese estímulo. Para ello se utilizan diversas estrategias, dependiendo del caso, para que el paciente logre eliminar o reducir la fobia motivo de consulta.

No obstante siempre es preciso una evaluación inicial y una intervención individualizada para cada caso, con el objetivo de ajustarse a las características del paciente, y así poder aplicar las estrategias más eficaces en cada caso.