Psicología
para adultos
La persona que llega a terapia, cualquiera que sea la naturaleza de sus síntomas psicológicos, se encuentra en un estado de desmoralización que puede ser caracterizado por: pérdida de la autoestima, sentimientos de incompetencia, desvalimiento o desesperanza. Esa sensación de incompetencia subjetiva deja al individuo incapaz para afrontar las demandas del medio ambiente y con frecuencia le lleva a confundir el significado de los síntomas, a exagerar su severidad, a temer volverse loco, etc.
Entrevista Inicial
La intervención comienza con una primera entrevista en la que el paciente explicará cuál es el motivo de consulta, qué es lo que está ocurriendo que le ha llevado a venir, qué le preocupa, etc. Desde este punto, se elaborará conjuntamente con el paciente el foco de actuación sobre el que hay que trabajar, la duración de las sesiones y elaborar pautas de seguimiento durante el proceso psicoterapéutico.
Evaluación Psicológica
Esta fase consiste en evaluar la pauta problema que está generando que el paciente no pueda gestionar las situaciones que está viviendo o cuáles son los motivos que le han llevado a encontrarse en esta situación. Así como observar que importancia tienen los síntomas que presenta y observar a qué se deben.
Psicoterapia con el Adulto
En la psicoterapia es de especial importancia que el adulto sienta que está en un lugar en el que puede contar todo lo que le está sucediendo, así como que se encuentre cómodo en las sesiones.
Seguimiento
Una vez el paciente ha aprendido a afrontar y sobrellevar las situaciones que le han estado dificultando la vida o que le han incapacitado en diversas áreas de su vida se procederá al alta o a espaciar las consultas en el tiempo. Además, se hará un seguimiento vía telefónica para ver cómo está avanzando el paciente.
Es importante ver en qué momento el paciente comenzó a sentir que algo no funcionaba correctamente para afrontar el problema desde el momento en el que comenzó, observando las diferentes pautas de comportamiento y aprendizajes que ha ido adquiriendo a lo largo de su vida, así como los diferentes esquemas de comportamiento que ha adoptado. De esta manera, se podrá intervenir en ellos e intervenir para conseguir llevar un funcionamiento más sano. El psicólogo será en el encargado de ayudarle en esta búsqueda, además de guiarle, apoyarle y enseñarle herramientas para que descubra sus propios recursos, para poder afrontar las dificultades y conflictos que pueden surgir en el día a día o en situaciones concretas.