Psicología
Infanto-Juvenil
Si has llegado hasta aquí probablemente sea porque estás preocupado por tu hijo o crees que hay algo que le preocupa a él. Es posible que notes que está más nervioso o triste, que no le apetece mucho quedar con sus amigos, que no quiere ir al colegio, que tiene rabietas o no controla sus enfados o que tiene mucho miedo a la hora de ir a dormir por ejemplo... Estos son algunos de los motivos más frecuentes por lo que los padres acudís a consulta.
Los psicólogos infanto-juveniles generalmente trabajamos con problemas emocionales o de conducta que por algún motivo (frecuencia, intensidad o duración) generan un malestar en el día a día del niño o su ambiente.
Cada niño es un mundo y su personalidad está aún desarrollándose, por lo que no hay una “fórmula mágica” para trabajar y ayudar con todos los niños y adolescentes, como psicólogos lo primero que debemos conseguir es que nuestro paciente se sienta cómodo, seguro y con confianza en nuestra consulta, para poder cumplir nuestros objetivos terapéuticos y que acuda con ganas a terapia.
Los padres son una parte fundamental del proceso terapéutico, ya que deben ayudar y apoyar a los niños en sus problemas y preocupaciones. Nuestro trabajo es ayudar al niño comprendiéndole y dotándole de herramientas y dar a los padres información para que sepan cómo reaccionar y actuar ante las conductas problemáticas.
Entrevista Inicial
La intervención comienza con una primera entrevista (previamente concertada) en la que el psicólogo se reunirá con los padres y el niño o adolescente. Así los padres explicarán cuál es el motivo de consulta, qué les preocupa, desde cuándo, etc.
Una vez el psicólogo tiene una idea de cómo es el caso, se reúne con el niño para explicar qué es un psicólogo, cómo van a ser las sesiones, plantearse objetivos, y sobre todo, que se sienta cómodo y con confianza en la consulta.
Evaluación Psicológica
La intervención comienza con una primera entrevista (previamente concertada) en la que el psicólogo se reunirá con los padres y el niño o adolescente. Así los padres explicarán cuál es el motivo de consulta, qué les preocupa, desde cuándo, etc.
Una vez el psicólogo tiene una idea de cómo es el caso, se reúne con el niño para explicar qué es un psicólogo, cómo van a ser las sesiones, plantearse objetivos, y sobre todo, que se sienta cómodo y con confianza en la consulta.
Psicoterapia con el Niño
Tanto con niños como con adolescentes una adecuada conciencia y regulación emocional son necesarias para comprender por qué se comportan de una manera determinada. El psicólogo será en el encargado de ayudarle en esta búsqueda, además de guiarle, apoyarle y enseñarle herramientas para que descubra sus propios recursos y así poder afrontar las dificultades y conflictos que pueden surgir en el día a día o en situaciones concretas.
Seguimiento y Alta
Cuando se vayan consiguiendo los objetivos planteados, las sesiones pasarán a ser más espaciadas en el tiempo. El objetivo es que el niño o adolescente siga poniendo en práctica las herramientas y recursos trabajados en sesión en su día a día, dándose cuenta de los cambios que ha logrado.
Si los cambios y bienestar se mantienen durante este tiempo se procederá a emitir el alta y se dará por finalizado el proceso de terapia.
*CITAS CON PADRES
Durante el proceso de Psicoterapia con el niño, se llevarán a cabo reuniones con los padres para informar sobre el proceso de su hijo, aclarar dudas, dar pautas, trabajar aspectos familiares y de interacción con el niño o adolescente, etc.
Amplia experiencia en :
Ansiedad
Depresión
Enuresis
Encopresis
Baja autoestima
Miedos
Trastornos del sueño
Problemas de comportamiento
Habilidades sociales
Trastornos del Espectro Autista (TEA)
